La última prueba se realizó el Martes de la misma semana de la boda, menudo agobio de la faena que tenía, todo programado...pero aquí disfrutamos todos los de Álvaro Moliner y las clientas que habían en ese momento, bajaron a verme. Disfruté como una enana....que bonito poder verme casi como iré ese día, aproveché para maquillarme y peinarme como iba a ir el día de mi boda, aunque del pelo al final me hice raya y ondas falleras. Pero lo que triunfó fueron los pendientes que me iban a dejar.
nena, tu cara de ilusión no se paga con todo el oro del mundo!!
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